La gran mayoría de los conductores no sabe qué hacer si la lluvia deja tu coche inundado. Sigue estos consejos para afrontar esta situación.
Se acerca el verano y las lluvias torrenciales llegan a muchas partes de España. Esas fuertes tormentas pueden hacer que tu coche quede atrapado por las aguas. Si un vehículo queda inundado parcialmente puedes hacerlo renacer, pero si queda completamente sumergido, es muy difícil que el coche tenga arreglo. Veámoslo caso a caso:
Inundación leve
Cuando encuentras tu coche inundado, es posible que el barro ciegue el radiador y se meta en el interior del coche y en los desagües internos que tiene la carrocería para evacuar el agua de la lluvia. Si el radiador se obtura, no dejará pasar el aire entre sus celdas y el motor se sobrecalentará. Así que si tu coche se empapa, ya sabes, a limpiar el radiador.
No cuesta demasiado, pero en caso de no hacerlo, puede suponer una avería grave que suponga un importante desembolso económico. Si el agua llega dentro del coche es posible que haya que sustituir tapizados, mandos de control, aislantes y fijaciones… un buen gasto, también.
También combiene sustituir el filtro del aire, tanto si es metálico como si es de papel. De no hacerlo, el moho entrará en acción. Y si el aceite del diferencial o de la caja de cambios se ha mezclado con agua o barro, tendrás que cambiarlo, junto a sus respectivos filtros.
Si se taponan los desagües internos de la carrocería el agua oxidará la chapa, y te puede ocasionar un buen desembolso. Además, las conexiones eléctricas pueden verse afectadas. Es posible que estos terminales no fallen al secarse, pero se irá generando una capa de óxido que acabará produciendo problemas eléctricos.
Inundación grave
En este caso la situación es complicada. El motor es lo primero que hay que rescatar, ya que puede verse seriamente afectado. ¿Puedes hacerlo tú mismo? Sí, pero no será una tarea fácil. Como el agua y el barro habrán llegado a cada lugar del coche, habría que desmontar absolutamente todo para limpiarlo, secarlo y sustituir todo lo afectado. Si no lo haces, no te sorprendas si después aparece una avería que te cueste un ojo de la cara.
También deberías desmontar asientos, revestimientos del suelo y las puertas para que la recuperación del coche sea más efectiva. Para ello ayúdate de un secador. Como cada tapicería tiene su miga, lo primero que debes hacer es quitar la máxima suciedad con un cepillo y una esponja. Lo mejor es contar con una máquina profesional de limpieza. Lo malo es que toda esta reparación es posible que supere el precio de un modelo completamente nuevo e igual.
La mayoría de los coches afectados por estas inundaciones se encuentran aparcados. Pero es posible que te encuentres con una de estas tormentas en marcha. Para ello, te recomendamos nuestros consejos para conducir con lluvia y que eches un ojo a estas recomendaciones para conducir con viento, uno de los fenómenos meteorológicos más imprevisibles.
También puede ocurrir que, tras la tormenta, las vías de circulación se encuentren llenas de lodo y debas coger el coche. En ese caso, no estaría de más que siguieses nuestros consejos para conducir en el barro con seguridad. Así te resultará más sencillo salir de cualquier atolladero.
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