Un cliente
preocupado por un fuerte olor a quemado que provenía del auto, trajo el auto a servicio para que lo verificáramos
pues temía por su seguridad y por su inversión. Al subir el auto al pino
encontramos que tenía una bolsa plástica pegada al área del catalítico y esta
se había quemado provocando el fuerte olor a quemado. Parte se pudo remover al ser limpiado pero
otra parte se quedó pegada y con el tiempo se iba a desaparecer por completo.
Lo importante es que no representaba peligro alguno para el cliente.
Compartimos esta experiencia para que tengan precaución cuando manejan y se encuentran con basura o
bolsas plásticas en la carretera. Siempre que perciba un olor a quemado,
deténgase y revise que no sea algo de cuidado.
Por: Dania
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